Palabras incomprensiblemente comprensibles.

     Palabras que creo comprender, pero que no comprendo, palabras que son comprensibles, pero que son muy confusas; palabras, palabras y mas palabras. No espero comprender palabras, espero comprender acciones, espero que esperen lo que espero pero sin esperar a que ellos crean que lo espero. Mis palabras confusas y sin fundamento que espero que comprendan, que espero que entiendan, que espero que crean. La verdad no se por que espero tanto, pero espero con todo el corazón, y no es que me guste esperar; pero es lo que he hecho en toda mi vida.

     Esperar... ¿que?¿para qué? esperar solo esperar y comprender solo comprender, comprender cuan importante soy para alguien o lo mucho que esa persona es importante para mi, comprender quienes son verdaderamente sinceros. Eso, eso es lo que he hecho esperando y han sido muchas veces.

Son muchas veces las que he esperado, muchas veces... y cuando termina la espera ¿que pasa? Pasa que pronuncian palabras que creo comprender, pero que no comprendo. 

El baúl de los recuerdos.

Buscaba algo, algo con que recordarte, algo que me dijera, que alguna vez exististe, algo que tuviera tu esencia, que me dijera que habías estado aquí diciendo una y otra vez, ¡ sonríe! Pero no, lo encontré, te prometo que busque en todas partes, en todas las esquinas del baúl, en el rincón más escondido, Pero no encontré nada, ni una pista sobre ti, nada que me recordara tu hermoso perfume, nada.

Pero busque en otro baúl, en ese baúl sin fondo que tiene el alma, en el baúl que no tiene fin, estando allí encontré cosas muy valiosas, recuerdos sobre ti, sobre una persona que me dejo mucho, una persona que mantendré siempre ahí en ese baúl. Estarás siempre en mis recuerdos, porque siempre estarás en el baúl que es mi corazón...

Mirando por la ventana...

       

Tres días, eso son los días que llevo mirando por la ventana, tres días; tres días sintiéndome la persona más infeliz del mundo, sintiendo que mi fin llegara pronto, sintiendo que la vida no tiene sentido alguno, pero... ¿Por qué lo hago? La verdad ni yo misma lo sé, lo único que sé es que me gusta mirar, mirar ese árbol que me hace sentir libertad, Libertad cuando sus ramas se ondean con el ritmo del viento, ahhh el viento, el elemento que da vida, el elemento que podemos sentir, pero que no podemos ver; como el amor, como dios y como los sentimientos, cosas que percibimos pero que no podemos, ver pero que sabemos de alguna forma que están ahí, que nos dan vida. Con mis pensamientos un tanto alborotados llegué a la conclusión anterior, entonces, me pregunte, ¿Si los sentimientos nos dan vida? ¡Yo estoy más viva que nunca! y aunque estos sentimientos no sean muy lindos que digamos, me prueban una vez más que estoy viviendo, y que son estos sentimientos lo que lo demuestran. Aun qué no son los sentimientos que una persona normal le gustaría tener, aunque viéndolo bien, yo en lo que respecta no soy del todo Normal, y eso me gusta porque me demuestra que... ¡soy diferente! 

Y así fue, como deseche la idea de no vivir, Mirando, mirando por la ventana...